Los Obispos de Estados Unidos emitieron una declaración en la que consideraron "inaceptable" la decisión del Presidente Donald Trump de poner fin, en seis meses, al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), con el que ahora unos 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados corren el riesgo de ser deportados del país.
El DACA es una orden ejecutiva firmada por el Expresidente Barack Obama que entró en vigor el 15 de junio de 2012. Su objetivo era proteger a inmigrantes indocumentados que llegaron al país antes de cumplir 16 años y que han permanecido por más de cinco años en Estados Unidos.
Si bien no es una ley ni proporciona un estatus legal, el DACA protege contra la deportación y da acceso al Permiso de Trabajo con el que estos jóvenes pueden laborar.
Los prelados lamentaron que, "luego de meses de ansiedad y temor por su futuro, estos valientes jóvenes enfrentan la deportación. Esta decisión es inaceptable y no refleja quienes somos como estadounidenses".
"La cancelación del programa DACA es reprensible. Genera un miedo innecesario para los jóvenes DACA y sus familias. Estos muchachos entraron como menores a Estados Unidos y han conocido a este país como su hogar", prosigue el texto.
La declaración está firmada por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), Cardenal Daniel DiNardo; el Vicepresidente y Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez; y Mons. José Tyson, Jefe del Subcomité de Pastoral de Migrantes y Refugiados del Episcopado.