VATICANO,
Al recibir este mañana en audiencia en el Vaticano a los miembros del Korean Council of Religious Leaders que han llegado a Roma en peregrinación, el Papa Francisco alentó el diálogo interreligioso para promover la paz y así superar el miedo y el odio.
En su mensaje, el Santo Padre afirmó que los líderes religiosos están llamados a "ser promotores de paz, anunciando y encarnando un estilo no violento, un estilo de paz, con palabras que se distingan de la narrativa del miedo y con gestos que se opongan a la retórica del odio".
El mundo, continuó el Santo Padre, "nos pide respuestas y esfuerzos en relación a varios temas: la sagrada dignidad de la persona, el hambre y la pobreza que aún afligen a demasiadas poblaciones, el rechazo a la violencia, en particular la cometida profanando el nombre de Dios y desacralizando la religiosidad humana, la corrupción que alimenta la injusticia, la degradación moral, la crisis de la familia, de la economía, de la ecología y no menos importante, de la esperanza".
Ante esta realidad, prosiguió, "tenemos entonces delante un camino muy largo que proseguir juntos con humildad y constancia, sin alzar la voz, sin enfrentarnos, para así poder sembrar la esperanza de un porvenir en el que se pueda ayudar al hombre a ser más humano, un porvenir en el que se oiga el grito de muchos que repudian la guerra e imploran una mayor armonía entre las personas y las comunidades, entre los pueblos y los estados".
Por todo esto, dijo el Papa Francisco, "el diálogo interreligioso, hecho de contactos, encuentros y colaboración, es una tarea preciosa y agradable a Dios, un reto que desafía al bien común y a la paz".
"El diálogo que necesitamos no puede ser sino abierto y respetuoso al mismo tiempo, solo así será fructífero. Abierto, es decir cordial y sincero, llevado adelante por personas que acepten caminar juntos con estima y franqueza".