ROMA,
En la noche entre el 27 y 28 de agosto en la Catedral de Bafia en Camerú, desconocidos perpetraron un "claro acto de profanación" al haberse hallado rastros de sangre sobre la tumba de un Obispo que fue asesinado en junio de este año.
Los restos de sangre se encontraron sobre la tumba de Mons. Jean Marie Benoit Balla, que fuera Obispo de Bafia, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el río Sanaga el 2 de junio de 2017.
Según informa la agencia vaticana Fides, la noticia de la profanación fue dada a conocer por Mons. Sosthène Léopold Bayemi Matjei, Obispo de la cercana diócesis de Obala, que fue enviado al lugar por Mons. Kome Abraham, Obispo de Bafang y Administrador Apostólico de Bafia.
Después de la profanación, se decidió cerrar el templo. "La catedral está cerrada al culto público hasta que se celebre un rito penitencial según lo prescrito por el Código y el rito litúrgico", dijo Mons. Sosthène Bayemi.
En junio pasado, cuando se supo de la muerte de Mons. Balla, los obispos de Camerún salieron al paso de algunas informaciones y señalaron que el Prelado "no se suicidó, sino que fue brutalmente asesinado".
"Nosotros, los obispos de Camerún afirmamos que Mons Jean Marie Benoit no se suicidó; fue brutalmente asesinado. Se trata de un asesinato más, uno de más", dijeron los obispos.