BUENOS AIRES,
Frente a distintos ritmos musicales y modas que han llegado a algunas iglesias, el Arzobispo de La Plata en Argentina, Mons. Héctor Aguer, explicó que solo la música sacra o sagrada es "propia de la celebración litúrgica y adecuada a ella".
Más aún, "la Iglesia ha sido siempre madre de las artes y ha ofrecido a los fieles el acceso a la belleza. Puede y debe seguir cumpliendo ese oficio, especialmente en favor de los pobres, que se merecen lo mejor", explicó Mons. Aguer en su reflexión semanal del programa Claves para un Mundo Mejor, el 26 de agosto.
Según el Arzobispo, la pérdida de la música sagrada de los templos sucede cuando "algunos sacerdotes piensan que ya no hay más distinción, discriminación entre sagrado y profano, entonces en la Iglesia puede entrar perfectamente el ritmo que se escucha en la plaza principal de La Plata o en cualquier sitio".
"Esto no es así porque existe una música sagrada, propia de la celebración litúrgica y adecuada a ella", afirmó.
Asimismo, comentó que han "desaparecido o callado" instrumentos como el órgano y el armonio, en algunos casos por su costosa restauración y también, la educación e interés de los jóvenes por la música de grandes autores.
"Falta esa posibilidad ofrecida a los jóvenes y de un modo sistemático. Incluso esa carencia también se registra en nuestros colegios católicos", reflexionó.