MANILA,
En cartas pastorales separadas tanto el presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Mons. Sócrates Villegas, como el Arzobispo de Manila, Cardenal Luis Antonio Tagle, expresaron su preocupación por la serie de ejecuciones extrajudiciales ocurridas en medio de la brutal guerra contra las drogas impulsada por el Presidente Rodrigo Duterte.
Considerada la semana más letal desde que se inició esta guerra el año pasado, más de 70 presuntos traficantes de drogas fueron asesinados la semana pasada, incluyendo al estudiante de 17 años Kian Loyd Delos Santos.
La muerte de Loyd provocó indignación pública luego de que imágenes de vigilancia parecían mostrar al joven siendo arrastrado por la policía. Además, testigos confesaron que las fuerzas del orden le golpearon, entregaron un arma, le convencieron de que corriera y luego dispararon, lo que contradice un reporte policial que aseguraba que el joven disparó primero.
"El país está en caos. El oficial que mata es recompensado y los muertos reciben la culpa. Los cadáveres ya no pueden defenderse de las acusaciones de las que se defendían", dijo el también el también Arzobispo de Lingayen-Dagupan, Mons. Sócrates Villegas, a través de una carta el 20 de agosto.
"Dicen que si hubiera 32 muertos cada día nuestras vidas serían mejores y nuestros compatriotas asienten. Aplauden y lloran con una sonrisa, mientras cuentan cadáveres en la noche, mientras pasan despertando a los muertos a izquierda y derecha. No está en nuestra naturaleza ser felices ante los asesinatos", añadió el Prelado.
En su mensaje, el Cardenal Tagle dijo que el peligro y la destrucción causados ??por las drogas ilegales son reales, pero que el problema "no debe reducirse a una cuestión política o criminal", sino que es "una preocupación humanitaria que nos afecta a todos".