VATICANO,
Los recientes ataques terroristas en Barcelona han vuelto a poner de actualidad la situación de seguridad en algunos lugares especialmente sensibles en Europa, como por ejemplo la Plaza y la Basílica de San Pedro del Vaticano, uno de los objetivos recurrentes de la propaganda de los yihadistas de Estado Islámico (ISIS).
El máximo responsable de los Guardias Suizos, el comandante Christoph Graf, en el cargo desde el año 2015, reconoció en declaraciones al portal suizo Cath.ch, que "puede ser cuestión de tiempo el que se produzca un atentado en Roma, pero nosotros estamos preparados".
El comandante recordó que esta unidad policial vaticana es una verdadera tropa de protección formada según las técnicas policiales más modernas, y rechazó que sean un simple sujeto para que lo fotografíen los turistas.
En este sentido, aseguró que la Guardia Suiza adapta de forma constante su formación a los desafíos que presenta el mundo actual en una sociedad que cambia a gran velocidad. En este sentido, los guardias pertenecientes a este minúsculo ejército reciben un entrenamiento extremadamente exigente en centros policiales suizos de alto rendimiento.
Además, tratándose del principal cuerpo policial y de defensa de la Santa Sede, la formación religiosa y espiritual no se puede descuidar. Frente a un mundo cada vez más secularizado como es Occidente, los guardias suizos reciben una profunda formación espiritual.
El comandante Graf apunta aquí la existencia también del llamado "efecto Papa Francisco", que ha supuesto un acercamiento a la Iglesia Católica en diversos ámbitos sociales. El comandante destacó que, durante el tiempo en que han servido a la Guardia Suiza, algunos soldados han descubierto su vocación sacerdotal o a la vida religiosa, algo que le alegra.