El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Daniel N. DiNardo, rechazó las "intolerables" marchas de odio racial realizadas por grupos de supremacistas blancos como el Ku Klux Klan y los neonazis, cuyos cantos violentos "ofenden nuestra fe".
El Purpurado hizo esta afirmación al referirse al Comité Ad Hoc Contra el Racismo de la USCCB, creado a raíz de los hechos violentos ocurridos en Charlottesville y protagonizados por supremacistas blancos que protestaban contra el retiro de una estatua del general Robert E. Lee, líder de la Confederación –que defendía la esclavitud de negros–, durante la guerra civil de Estados Unidos.
"Como la Sagrada Escritura enseña, cada uno de nosotros es hecho a imagen y semejanza de Dios. La misión de la Iglesia es enseñar y testimoniar la dignidad intrínseca de la persona humana".
"Las marchas de grupos de odio como el KKK y los neonazis son intolerables para la mente sensible y desafían directamente la dignidad de la vida humana. Es hora de que nos volvamos a comprometer a erradicar el racismo", expresó el Purpurado.
En sus declaraciones, divulgadas este 23 de agosto, el Cardenal DiNardo advirtió que "el prejuicio puede esconderse inadvertido en el alma. Sin la oración de reflexión, puede alimentar el miedo a lo que es diferente. Puede crecer y convertirse en un racismo manifiesto. Pero la autorreflexión no es suficiente. Esta debe conducir a la acción".
En ese sentido, expresó su deseo de que el trabajo de la USCCB sirva como "un llamado a la conversión de aquellos que se esconden detrás de capuchas blancas o símbolos nazis".