BUENOS AIRES,
El miércoles 30 de agosto, durante la tradicional Marcha provida de los Escarpines en Buenos Aires, Argentina, se elevará una oración por la joven Keila Jones y su hijo Ángel, fallecidos tras un "aborto no punible".
El hecho ocurrió en 2015 en Esquel, una ciudad del noroeste de la provincia del Chubut, y fue llevado a Tribunales en julio de este año.
El 1 de diciembre de 2015, Keila Jones, de 8 semanas de embarazo, acudió al hospital El Maitén para pedir ayuda a una asistente social al no saber cómo afrontar su situación.
La joven de 17 años fue derivada para someterse a una "interrupción legal del embarazo", utilizando el mecanismo previsto por el protocolo de "abortos no punibles" establecido por la Expresidenta Cristina Kirchner en 2015.
Le administraron misoprostol y la dejaron en observación.
Una vez en su casa, la joven siguió con fuertes dolores abdominales. Volvió a acudir al hospital y allí le detectaron un cuadro de gastroenteritis.