BARCELONA,
La Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona acogió este domingo la Misa en sufragio por las víctimas de los atentados terroristas del jueves 17 de agosto en Barcelona y Cambrils.
En la homilía, el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, destacó la imagen de unidad mostrada por los ciudadanos y las autoridades tras el atentado, y pidió dedicar todos los esfuerzos posibles para conseguir la paz.
"La paz es el mejor alimento de nuestras vidas y para ganarlo no debemos escatimar esfuerzos", indicó. Además, pidió "que se nos conceda a todos ser artesanos de la paz".
En este sentido, el Cardenal recordó que "acudimos a este templo para pedir a Dios por las víctimas, que cure a los heridos por los atentados y que conceda a este mundo poder vivir en paz y concordia".
Unas 1.800 personas acudieron a la celebración eucarística en el interior del templo obra del arquitecto Antoni Gaudi. Entre los presentes estaban el Rey de España, Felipe VI, el Presidente del gobierno, Mariano Rajoy, el Presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, y diferentes representantes de gobiernos europeos y del mundo, así como líderes de diversas religiones.
El Arzobispo de Barcelona hizo referencia a esta imagen de unidad que se reflejaba en el interior de la Basílica: "Es hermoso ver que autoridades, Estado, autonomías y personas de diferentes confesiones y condiciones sociales estamos unidos por un objetivo común, conseguir la paz, respeto, fraternidad y amor solidario".