Toronto,
La objeción de conciencia para los hospitales católicos y otras organizaciones podrían correr peligro en la provincia canadiense de Ontario, debido a que una organización pro suicidio asistido asegura que pueden objetar esta legislación ante los tribunales.
El Director Ejecutivo de Christian Medical and Dental Society de Canadá, diácono Larry Worthen, advirtió sobre la dificultad de defender la objeción al suicidio asistido una vez que se torna legal.
"Por supuesto que nuestra posición sería que no debería haber ningún requisito para que las instituciones basadas en una confesión se vean involucradas en el suicidio asistido o la eutanasia", dijo el diácono, e indicó que "es conveniente que no sólo deban ser protegidas las instituciones, sino también los individuos".
"Creo que la objeción de conciencia en Canadá, por desgracia, está colgando de un hilo", señaló a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- el 17 de agosto.
"Hay muchos de nosotros que luchan por este derecho, pero lo preocupante es que en una sociedad donde matar a un paciente es visto como un acto compasivo y misericordioso, entonces los que se niegan a hacerlo son por definición no compasivos y ni caritativos", lamentó.
Worthen explicó que "cuando se legaliza la eutanasia, y matar se convierte en algo moral, entonces eso rápidamente se convierte en la norma y aquellos que se desvían de ella son vistos como atípicos y poco profesionales en su enfoque".