REIKIAVIK,
Con el aumento de las pruebas de detección prenatal en Europa y Estados Unidos, el número de bebés nacidos con Síndrome de Down ha disminuido considerablemente, sin embargo, pocos países están tan cerca de exterminar a esta población como Islandia.
Según un informe presentado por la cadena CBS, a principios del 2000 fueron introducidas las pruebas de detección prenatal en Islandia, y desde entonces, la gran mayoría de mujeres –cerca del 100%– que recibe la noticia de llevar en su vientre un bebé con Síndrome de Down decide abortarlo.
"Islandia no está eliminando el Síndrome de Down. Están matando a todo el mundo que lo tiene. Gran diferencia", criticó a través de su cuenta de Twitter la actriz estadounidense Patricia Heaton, conocida por ser una de las protagonistas de la comedia The Middle.
"No hay nada que celebrar en la 'erradicación' de Islandia de los bebés nacidos con Síndrome de Down a través del aborto" porque "el Síndrome de Down no es una sentencia de muerte y es monstruoso sugerir lo contrario", dijo a CNA –agencia del Grupo ACI en inglés– Jor-El Godsey, presidente de Heartbeat International , una red de 1.800 centros provida que asesoran a mujeres embarazadas.
La ley en Islandia permite el aborto después de 16 semanas si el no nacido tiene una deformidad, y el Síndrome de Down se incluye en esa categoría.
La población de Islandia es de aproximadamente 330.000 personas y tiene en promedio de apenas uno o dos niños nacidos con Síndrome de Down al año, que vienen al mundo luego que sus padres reciben resultados de pruebas inexactas.