ROMA,
El Arzobispo de Melbourne (Australia), Mons. Denis Hart, afirmó que prefiere ir a la cárcel antes que romper el secreto de confesión, tal como pretende obligar la Royal Commission a los sacerdotes en los casos de abusos sexuales.
El 14 de agosto la Royal Commission, entidad creada en Australia para investigar los casos de abusos sexuales, propuso que los sacerdotes de la Iglesia Católica rompan el secreto de confesión cuando conozcan de algún caso de abuso sexual.
Esto fue inmediatamente rechazado por los obispos locales, entre ellos Mons. Hart, quien reiteró su compromiso en la lucha contra los abusos a menores, pero recordó que "la confesión en la Iglesia Católica es un encuentro espiritual con Dios a través de un sacerdote".
Ese mismo lunes, el Prelado señaló que este sacramento "es parte fundamental de la libertad religiosa y esta es reconocida por la ley de Australia y de muchos otros países".
Al día siguiente, en declaraciones a ABC Radio Melbourne, Mons. Hart reiteró la posición de la Iglesia y afirmó que estaría dispuesto a ir a la cárcel para defender la santidad del sacramento de la confesión.
Indicó que la confesión "es una comunicación sacrosanta absoluta de un orden superior que los sacerdotes respetan por naturaleza", dijo Mons. Hart.