CIUDAD DE MÉXICO,
En la Misa de exequias del seminarista Juan Carlos Huizar Pinedo, de la Arquidiócesis mexicana de Guadalajara, uno de sus compañeros pronunció un discurso de despedida que emocionó a los asistentes.
Huizar falleció el viernes 11 de agosto luego de ser atropellado cuando había salido a correr, como solía hacer todos los días en sus vacaciones, y luego que la persona que lo arrolló lo dejó abandonado en la vía.
César Abel Patila González, uno de los seminaristas compañeros de Huizar, tuvo a su cargo la despedida de Juan Carlos, "Pons" como lo conocían sus amigos, que estuvo en el Seminario Diocesano de Guadalajara durante 13 años y que cursaba ya el tercer año de teología.
"Nos ha impactado esta terrible noticia, que pareciera un sueño del cual queremos despertar. Quisiéramos que la historia terminara de manera diferente, sin embargo la realidad es la realidad, por mucho que la quisiéramos disfrazar", dijo Patila.
"Con dolor en el corazón, en nombre de Juan Carlos y nuestro grupo, perdonamos a la persona que dramáticamente privó de la vida a nuestro hermano. Te estaremos encomendando en nuestras oraciones", continuó.
"Somos hombres de fe y aunque la tristeza inunda nuestros ojos, tenemos la tranquilidad de que él corrió por la corona que no se marchita y después de mantener el combate y haber conservado la fe, el Señor lo ha aceptado con los brazos abiertos y le ha dado la herencia eterna".