VATICANO,
El Papa Francisco habría aprovechado las vacaciones de verano para solucionar algunos problemas de salud, en especial la ciática que sufre desde hace tiempo, según ha revelado la revista "Famiglia Cristiana".
El Pontífice argentino ha dedicado sus vacaciones en la Casa Santa Marta a la lectura, la oración y la preparación sus próximos viajes apostólicos.
Para dejar atrás este problema de salud, el médico personal le habría aconsejado que dos veces a la semana se sometiera a unos masajes y se pusiera unas inyecciones para paliar el dolor en las piernas, siempre según informaciones del semanario italiano.
Durante su primera entrevista con periodistas al regreso de su visita a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro en 2013, Francisco aseguró que "la peor cosa que me ha venido desde que soy Papa es la ciática".
Durante el mes de julio el Santo Padre no celebró ninguna Audiencia General y solo se le pudo ver en el rezo del Ángelus cada domingo. Las audiencias generales las retomó la primera semana de agosto en el Aula Pablo VI y no en la Plaza de San Pedro para evitar el intenso calor romano.
Este es el quinto verano que el Pontífice pasa en Roma. Una vez más ha decidido no trasladarse a la residencia veraniega de los Papas: Castelgandolfo.