LA PAZ,
El Arzobispo de La Paz, Mons. Edmundo Abastoflor, expresó que el día de aniversario patrio de Bolivia (6 de agosto) coincide con la Transfiguración del Señor, como "una señal de preferencia de Dios, a la vez una vocación" que llama al pueblo a superar las diferencias y aprovechar la riqueza cultural, social, política y sobre todo humana para salir adelante.
En el Te Deum por los 192 años de independencia, realizado en la Basílica Menor de San Francisco, Mons. Abastoflor expresó que la Transfiguración y la Fiesta de la Patria son "un signo que nos dice algo especial a los bolivianos".
"Es una señal de preferencia de nuestro Dios para todos los bolivianos pero, a la vez es una vocación, un llamado de Dios para que vivamos unidos y nos enriquezcamos unos con otros, para que las diferencias que existen en el ámbito social, político y cultural no nos lleven a enfrentamientos, no nos lleven a separaciones sino más bien, a unirnos cada vez más y aprovechar la riqueza de todos y caminar hacia adelante".
El llamado de Dios, la vocación, continuó Mons. Abastoflor, es a ser "un pueblo grande, un pueblo modelo para nuestros hermanos de otros países, sobre todo por su riqueza humana".
"Qué lindo es ver la generosidad de nuestra gente, la capacidad de acogida, la capacidad de trabajo y resistencia. Aunque se esté sufriendo fuertemente, nuestra gente resiste, es fuerte, sabe vencer el dolor, sabe ir más adelante, sabe pasar de la Cruz a la Resurrección", reflexionó.
En tanto, el Arzobispo de Sucre, Mons. Jesús Juárez, presidió el Te Deum en la Catedral de la ciudad y llamó a recordar los versos del himno nacional que dice "morir antes que esclavos vivir" para "rechazar y superar las viejas y nuevas esclavitudes".