ROMA,
Cerca de 860 niños de la ciudad de Alepo, que en los últimos cinco años fue una de las más castigadas por la guerra civil en Siria, participaron en unos talleres de verano ofrecidos por la Iglesia para ayudarlos a curar las heridas emocionales causadas por el conflicto, y a "dar color a su vida con Jesús".
Estos talleres se realizaron durante los meses de junio y julio en la Iglesia latina de San Francisco en Alepo, administrada por los franciscanos, y estuvieron abiertos a los niños de todas las confesiones religiosas.
En información enviada a ACI Prensa, la parroquia indicó que bajo el lema "Daré color a mi vida con Jesús", unos 60 voluntarios impartieron talleres de teatro, dibujo, música, manualidades, cine, natación, danza, básquet y religión.
Cada semana estas actividades "se centraban en un aspecto particular para alcanzar nuestro objetivo, que era fortalecer la relación con Jesús".