VATICANO,
El Papa Francisco lamentó este viernes la muerte del bebé Charlie Gard, ocurrida este 28 de julio en un hospicio para niños en Reino Unido, y encomendó al Señor el descanso del pequeño.
"Encomiendo el pequeño Charlie al Señor, y rezo por sus padres y por todas las personas que lo amaron", manifestó el Santo Padre a través de su cuenta de Twitter @Pontifex.
El pequeño Charlie, que iba a cumplir un año el próximo 4 de agosto, sufría del síndrome de agotamiento mitocondrial, una rara enfermedad genética que causa debilidad muscular progresiva y puede provocar la muerte en el primer año de vida.
"Nuestro bello y pequeño niño se ha marchado. Estamos muy orgullosos de ti", fueron las palabras con las que la madre Connie Yates informó el fallecimiento del bebé.
La enfermedad le había sido diagnosticada por el hospital Great Ormond Street de Londres (Reino Unido). Sin embargo, pese a que sus padres habían conseguido donaciones para llevarlo a Estados Unidos para someterlo a un tratamiento experimental, un juez británico ordenó en abril detener el soporte que lo mantenía con vida a pedido del hospital inglés. Chris y Connie apelaron sin éxito hasta llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dio la razón al centro médico.