LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, celebró la Misa Te Deum por el 196º aniversario de la independencia nacional y exhortó a defender la vida, la familia y demás valores que han formado el país, de la tiranía de un pensamiento único que quiere imponer ideologías de moda pasajera con formas pseudo democráticas.
El Purpurado hizo este llamado desde la Catedral de Lima, a la que asistió el Presidente Pedro Pablo Kuczynski, junto con ministros de Estado y otras autoridades.
"El Perú es nuestra casa, el lugar en que Dios quiso que naciéramos", afirmó el Arzobispo. Sin embargo, advirtió que "nos hallamos en un momento crucial, en que se impone la más sincera y valerosa revisión de valores que forman parte de nuestro tesoro como nación".
Estos son "la defensa de la vida desde su concepción, la riqueza de la familia, la moralidad pública – respetando los horarios de televisión para menores -, la seguridad ciudadana, el respeto a la intimidad, entre otros". "En la defensa de esos valores no debe haber quebrantamientos", afirmó.
Para ello, recordó las palabras del intelectual peruano, católico y humanista Víctor Andrés Belaunde, quien señaló que "una nación está basada en la comunidad de ciertos valores espirituales que son el sustento de la moralidad individual y colectiva. El Estado, en su función educadora, tiene el deber de inculcar en los alumnos aquellos valores esenciales y formarlos en las disciplinas éticas que de ellos se deriven", pero "no puede crear ni elegir a su arbitrio una concepción de la vida".
"Importaría tal atribución del Estado la más oprobiosa de las tiranías, aunque se realizara bajo la apariencia de formas democráticas. La eficiencia de la labor del Estado en el terreno práctico de la educación y de la instrucción, está condicionada a su inspiración en los principios e ideales que informan el ambiente espiritual de la nación", escribió el intelectual en su obra "Peruanidad".