LIMA,
El Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, presidió el Tedeum con ocasión del 196° aniversario de la independencia del Perú y afirmó que el país necesita "una reconstrucción moral", porque si en ella la reconstrucción material de los lugares afectados por las lluvias -y que dejó miles de damnificados- "será imposible" o sus frutos serán escasos.
En la Eucaristía y Te Deum celebrado en la Basílica Catedral de Piura por la fiesta de la independencia nacional que se conmemora este 28 de julio, el Prelado pidió rezar por los más de 20 mil damnificados en Piura y unos 100 mil en todo el país, que dejaron las lluvias e inundaciones del Niño Costero de principios de año.
Indicó que esta tragedia "no se limita simplemente a pérdidas materiales o de infraestructura, sino que tiene rostros y nombres, historias de sufrimientos de familias y de personas, de compatriotas y conciudadanos".
En ese sentido, exhortó a las autoridades peruanas a que envíen con brevedad los recursos necesarios para aliviar las necesidades de los piuranos antes de que otro desastre natural "los condene nuevamente a sufrir la inseguridad, el hambre, la insalubridad, y la tragedia de la pérdida de sus seres queridos y de sus bienes materiales".
"Los damnificados de nuestra Región no pueden esperar más", afirmó.
Mons. Eguren también destacó que además de la reconstrucción material, "apremia reconstruir en nosotros y entre nosotros, la unidad, la honestidad, la laboriosidad, la justicia, la predilección por los pobres, el poder entendido como servicio al prójimo, y la pasión de trabajar por el bien común".