VATICANO,
El Papa Francisco, que ha seguido atentamente el caso de Charlie Gard, expresó su cercanía a los padres del bebé "en este tiempo de inmenso sufrimiento", tras la decisión de finalizar su larga batalla legal y dejar "ir a nuestro hijo y que esté con los ángeles".
Greg Burke, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, señaló hoy en un comunicado que "el Papa Francisco está rezando por Charlie y sus padres, y se siente especialmente cercano a ellos en este tiempo de inmenso sufrimiento".
"El Santo Padre pide que nos unamos en oración para que ellos puedan encontrar el consuelo y el amor de Dios", señaló Burke.
Chris Gard y Connie Yates, padres de Charlie, de 11 meses, anunciaron hoy que detendrán su batalla legal contra el hospital británico Great Ormond Street, pues el deterioro de la salud del bebé ha llegado a un punto "sin retorno", y el tratamiento experimental que buscaban ya no es viable.
En un mensaje difundido a la prensa, los padres del bebé indicaron que "como dedicados y amorosos padres de Charlie, hemos decidido que ya no es el mejor interés para Charlie seguir buscando un tratamiento y dejaremos ir a nuestro hijo y que esté con los ángeles".
Un portavoz de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales expresó la cercanía de la Iglesia a sus padres, así como su compasión "por ellos y por su hijo".