Dos nuevas instalaciones donde mujeres murieron al someterse a abortos han cerrado en los Estados Unidos tras haber funcionado por más de 30 años.
El primer centro abortivo se trata de Woman Care of Southfield PC ubicado en Lathrup Village, estado de Michigan, mientras que el otro es el Texas Ambulatory Surgical Center, en Houston, Texas.
Woman Care of Southfield PC, según informó una asociación provida a través de Life News el 14 de julio, es culpable de la muerte de tres mujeres que se sometieron abortos: Chevon Williams, Regina Johnson y Tamiia Russell. Además, una mujer conocida como Jessica resultó herida durante su aborto de 23 semanas.
Woman Care reprobó en cuatro inspecciones sanitarias en el año 2014, lo que provocó un cierre de emergencia. Sin embargo, se reabrió dos años más tarde.
No obstante, en artículos para LifeNews y Pro-Life Action League, la activista próvida Monica Miller detalló cómo los restos de las víctimas de aborto fueron encontrados en el basurero de la instalación.
Por su parte, la instalación Texas Ambulatory Surgical Center, propiedad del médico abortista Douglas Karpen, cuenta ahora con un letrero en el exterior del edificio que dice "se alquila".