LOS ÁNGELES,
El Arzobispo de Los Ángeles en Estados Unidos, Mons. José Gómez, indicó que el nuevo proyecto de ley "Dream Act" es un primer paso en la reforma migratoria que el país necesita, pues eliminaría la amenaza de la deportación de millones de jóvenes.
El nombre de "Dream Act" proviene oficialmente del acrónimo Development, Relief, and Education for Alien Minors (Desarrollo, Alivio y Educación para Menores Extranjeros), pero es también una referencia tanto al "sueño" (dream) americano. A los potenciales beneficiados de esta ley se les conoce como "dreamers", soñadores.
Según el Immigrant Legal Resource Center (Centro de Recurso Legal para el Inmigrante), esta propuesta ayudaría a los estudiantes trabajadores a legalizar su situación migratoria, porque "ofrecería un estatus legal y el acceso a la asistencia financiera para quienes se han graduado de un high school estadounidense o que han recibido el GED (examen de desarrollo de educación general), que entraron a los EEUU antes de cumplir los 16 años y que tienen por lo menos cinco años el país".
En ese sentido, Mons. Gómez afirmó que el Dream Act "eliminaría de forma permanente la amenaza de deportación que ahora pesa sobre las cabezas de más de un millón de jóvenes que fueron traídos ilegalmente a este país o viven en hogares de padres indocumentados".
"Bajo esta legislación, estos jóvenes tendrán ahora la oportunidad de una residencia permanente y eventualmente buscar la ciudadanía en nuestro país. Esto es lo correcto y la forma compasiva de hacerlo", añadió.
El Arzobispo de Los Ángeles aseguró que aprobar esta ley sería lo "correcto" y una forma "compasiva" porque "una sociedad justa y compasiva no puede continuar castigando a niños inocentes por los errores de sus padres".