ROMA,
Un sacerdote en España siempre pedía a los fieles de su parroquia que donaran alimentos, entre ellos leche, para los más necesitados, hasta que un día una mujer decidió darle algo que sobrepasó todas sus expectativas.
El Diario de Mallorca relata que una mujer italiana, que ha preferido permanecer en el anonimato, decidió obsequiar un departamento que había recibido en herencia a la muerte de sus padres, para así poder afrontar las necesidades de alimentación de las personas que atiende el P. Pere Vallespir.
La mujer quiso regalar el departamento, ubicado en el balneario de Cala Millor, una zona cara de la isla de Mallorca, porque no lo usaba ya que tenía otro lugar como vivienda.
La mujer va con frecuencia a la Misa en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles en Cala Millor. Un día escuchó que el P. Vallespir pedía dinero para la leche y fue allí que tomó la decisión.
Llamó por teléfono al sacerdote, le dijo que quería donar el departamento y que la única condición que tenía era que el dinero del alquiler o de la venta del inmueble se utilice, efectivamente, para comprar alimentos para los más necesitados.
El P. Vallespir se sorprendió por la oferta y aceptó la donación. La mujer inició rápidamente los trámites de cesión de la propiedad del departamento porque no quería dejarlo como herencia en su testamento sino que quería entregarlo en vida.