VATICANO,
El Secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul R. Gallagher, advirtió que la discriminación que sufre la minoría cristiana en Medio Oriente no terminará con la derrota del Estado Islámico (ISIS), sino cuando se reconozca plenamente el derecho a la libertad religiosa, parte importante de los derechos humanos.
El representante vaticano dijo estas palabras durante la conferencia internacional sobre protección de las comunidades religiosas realizada en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano el pasado 13 de diciembre, días después de que el gobierno de Irak anunciara la liberación de Mosul, ciudad que estuvo controlada por el ISIS por más de tres años.
Según informó L'Osservatore Romano en su edición del 14 de julio, Mons. Gallagher recordó que ya antes "de la barbarie del así llamado Estado Islámico los cristianos y las demás minorías se sentían ciudadanos de segunda clase".
"Se necesita ser claros: la narrativa ideológica discriminatoria no será derribada con la simple derrota del llamado Estado Islámico en Medio Oriente. Reconstruir los edificios en Irak será la parte más fácil, pero reconstruir la sociedad iraquí será mucho más difícil", advirtió.
Mons. Gallagher reafirmó el interés de la Santa Sede en la protección y defensa de las minorías independientemente de la raza o pertenencia étnica y religiosa, pero tiene además, indicó, "una particular atención por el destino de las comunidades cristiana, especialmente en Medio Oriente, el lugar de nacimiento de la cristiandad".
Si bien esto "da un sentido de solidaridad espiritual, (la Iglesia) no es ciega al sufrimiento y a las persecuciones de los demás grupos", afirmó. "Cuando una comunidad religiosa o étnica está amenazada, esto daña a todas las comunidades, incluso aquellas que puede ser la fuente de tales amenazas", explicó.