ROMA,
Dos sacerdotes fueron secuestrados entre la noche del domingo 16 y el lunes 17 de julio, en la diócesis de Beni-Butembo, al noreste de la República Democrática del Congo.
Los sacerdotes Pierre Akilimali y Charles Kipasa se encontraban en la parroquia Notre-Dame des Anges, en el poblado de Bunyuka en la provincia de Kivú del Norte.
Según la ONG local Centro de Estudios para la Promoción de la Paz, Democracia y Derechos Humanos, CEPADHO, los dos sacerdotes fueron secuestrados por cerca de cien hombres armados y camuflados. Los delincuentes también golpearon a algunos seminaristas y robaron dos automóviles y dos motocicletas.
La Conferencia Nacional de Obispos Congoleses (CENCO) condenó el secuestro, y advirtió que "hacerles daño significa hacer daño a la comunidad a la que sirven".
"Los sacerdotes son hombres de Dios, que consagran sus vidas por el bien de la población, sin una agenda política", indicó.
En un comunicado recogido por la agencia vaticana Fides, los obispos criticaron además el clima de inseguridad en la región, y recordaron a las autoridades que es su deber "asegurar la seguridad de la gente y de sus bienes".