ROMA,
Durante la Segunda Guerra Mundial, el campo de concentración nazi de Dachau, ubicado en Alemania, era el lugar donde los miembros del clero eran enviados. Fue en ese sitio de dolor y muerte donde se produjo un increíble evento: la ordenación de un sacerdote católico.
La historia del Beato Karl Leisner es narrada en el libro "La Barraca de los sacerdotes, Dachau, 1938-1945", escrito por el periodista francés Guillaume Zeller.
Karl Leisner nació en Alemania en 1915 y creció en la ciudad de Cléveris. Desde temprana edad sintió el llamado al sacerdocio e ingresó al seminario en Múnich cuando tenía 19 años. En ese entonces también se unió al movimiento apostólico de Schoenstatt, al que perteneció hasta su muerte.
En 1939 fue ordenado diácono, pero enfermó de tuberculosis y tuvo que ser internado en un hospital. En noviembre de ese mismo año, Leisner fue arrestado por la Gestapo, la policía secreta nazi, porque un compañero lo delató por criticar a Hitler.
Fue trasladado a una cárcel en la ciudad de Friburgo y el 14 de diciembre de 1941 los nazis los enviaron al campo de concentración de Dachau.
En su libro, Zeller señaló que entre los años 1938 y 1945, fueron deportados a ese campo de concentración unos 2.579 sacerdotes, seminaristas y monjes católicos. De estos, 1.034 fallecieron en esa prisión.