Benedicto XVI resalta el amor a la Iglesia del fallecido Cardenal Meisner

"Lo que me más me ha impresionado en estas últimas conversaciones con el Cardenal difunto fue su gran serenidad, su alegría interior y la confianza que había encontrado", afirma Benedicto XVI en su mensaje.

"Sabemos que para él, pastor apasionado y padre espiritual, fue difícil dejar el ministerio, especialmente en un momento en el que la Iglesia necesita pastores convincentes que sepan resistir a la dictadura del espíritu del tiempo y decididamente sepan vivir con fe y determinación", prosigue.

"También me conmueve que ha aprendido a dejarse ir en el último periodo de su vida, y ha sabido vivirla con la certeza profunda de que el Señor no abandona a su Iglesia, ni siquiera cuando la barca está a punto de volcarse".

El Pontífice Emérito narró asimismo que "cuando me enteré el miércoles pasado, a través de una llamada telefónica, la noticia de la muerte del Cardenal Meisner, en un primer momento no lo creí".

Tras recordar que la última vez que habló con él por teléfono, le compartió su alegría por haber participado en la beatificación de Mons. Teofilus Matulionis, Benedicto XVI comentó que el Cardenal Meisner "tenía un gran amor por las Iglesias de Europa del Este, que sufrieron la persecución comunista y, con frecuencia, expresaba su gratitud por el testimonio de fe que dieron durante varias décadas".

Benedicto XVI también compartió cómo el Cardenal Meisner "se alegraba de ver que en el sacramento de la penitencia, especialmente los jóvenes están experimentando la gracia del perdón".

Recordó que el Purpurado alemán sentía predilección por la Adoración Eucarística y que en la JMJ de Colonia hizo de esta el punto central del multitudinario evento en el que participaron alrededor de 1 millón de jóvenes de todo el mundo.

En esa JMJ, continuó, hubo "un silencio en el que solo el Señor hablaba al corazón. Algunos expertos pastorales y litúrgicos consideraron que ese silencio al mirar al Señor no puede lograrse con un número tan grande de personas".

Benedicto XVI destacó que "en su última mañana, el Cardenal Meisner no apareció en la Misa" y que lo encontraron muerto en su habitación.

"El Breviario se le había caído de las manos: estaba rezando mientras fallecía, mirando al Señor y hablando con Él. El tipo de muerte que se le concedió muestra una vez más cómo vivió: junto al Señor y en diálogo con Él. Debemos confiar con certeza su alma a la bondad de Dios", finalizó.

El mensaje del Sumo Pontífice Emérito fue leído por el Prefecto de la Casa Pontificia y su secretario personal, el Arzobispo alemán Georg Gänswein.

Los funerales del fallecido Cardenal, afirma la vaticanista Angela Ambrogetti –directora de ACI Stampa, agencia en italiano del Grupo ACI– fueron "un evento para la ciudad que participó en la larga procesión que ha llevado los restos hacia la Catedral, seguida de un centenar de obispos y varios cardenales como los Cardenales Müller y Marx. La celebración estuvo presidida por el Cardenal Woelki".

Joachim Meisner nació en Breslavia, actual Polonia, el 25 de diciembre de 1933. Después de licenciarse en Teología, fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1962.

Fue designado Obispo Auxiliar de Erfurt Meiningen el 17 de marzo de 1975, recibiendo la consagración episcopal el 17 de mayo de ese mismo año.

Fue nombrado Obispo de Berlín el 22 de abril de 1980, y Arzobispo de Colonia el 20 de diciembre de 1988. Fue creado Cardenal por San Juan Pablo II en el Consistorio del 2 de febrero de 1983.

El Purpurado participó en los cónclaves de 2005 y 2013, en los que fue elegido Benedicto XVI y luego el Papa Francisco.

Sirvió como Arzobispo de Colonia hasta febrero de 2014, cuando tenía 80 años de edad.

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