MADRID,
Blas Damián López González es un joven español que fue detective privado antes de optar por ingresar al seminario. Ahora, cuatro años después de tomar esta decisión, será ordenado sacerdote el próximo 16 de julio, en la Fiesta de la Virgen del Carmen.
En su testimonio, publicado en el sitio web de la diócesis de Cartagena en España, López contó que nació en Murcia y creció en el seno de una familia católica.
"Me mostraron con su vida lo que es amar, la alegría y el compromiso que ello comporta", expresó.
Cuando terminó la escuela, decidió estudiar criminología porque valoraba el hecho de que esa profesión "buscaba recursos para aliviar las vidas truncadas por la pobreza, la droga, el crimen".
A los 23 años se mudó a Barcelona para trabajar como detective. Allí llevó "una vida que a los ojos del mundo era perfecta: un gran sueldo, una vida material bien cubierta y una novia genial".
Sin embargo, se cuestionaba sobre lo que realmente quería hacer cada vez que iba a Misa, donde se sentía interpelado por los sacerdotes, y leía libros sobre la vida de santos. "Ante el ejemplo de estas vidas quedaba admirado y lleno de buenos deseos", contó.