BUENOS AIRES,
"Cuanto más toma Jesús el centro de nuestra vida, tanto más nos hace salir de nosotros mismos, nos descentra y nos hace ser próximos a los otros", afirmó el Papa Francisco en una carta dirigida a los participantes del Simposio Internacional de Catequética.
El evento se desarrolla en Buenos Aires (Argentina), bajo el lema "Interpelaciones a nuestra catequesis a la luz del Papa Francisco" y se extiende hasta el 14 de julio.
En primer lugar, el Santo Padre señaló que "la catequesis no es un 'trabajo' o una tarea externa a la persona del catequista, sino que se 'es' catequista y toda la vida gira entorno a esta misión".
"De hecho, 'ser' catequista es una vocación de servicio en la Iglesia, lo que se ha recibido como don de parte del Señor debe a su vez transmitirse", aseguró.
Por esta razón el catequista debe volver constantemente al primer anuncio "que es el don que le cambió la vida" y que "debe resonar una y otra vez en la vida del cristiano, y más aún en aquel que está llamado a anunciar y enseñar la fe".
Por otra parte, "el catequista camina desde y con Cristo, no es una persona que parte de sus propias ideas y gustos, sino que se deja mirar por él, por esa mirada que hace arder el corazón".