VATICANO,
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos denunció los abusos contra la Eucaristía y "la falta de respeto en el ámbito sagrado", y sugiere una serie de mecanismos de control que garanticen la validez del pan y el vino empleados en la consagración.
Por medio de una Carta circular dirigida a los Obispos diocesanos, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, recuerda, por encargo del Papa Francisco, "las disposiciones vigentes y sugiere algunas indicaciones prácticas" sobre el pan y el vino para la Eucaristía.
En la Carta, se recuerdan las normas acerca de la materia eucarística indicadas en el Código de Derecho Canónico y en el Misal Romano, ya explicadas en la Instrucción Redemptionis Sacramentum de esta Congregación del 25 de marzo de 2004.
Así, se indica que "el pan que se emplea en el Santo Sacrificio de la Eucaristía debe ser ázimo, de sólo trigo y hecho recientemente, para que no haya ningún peligro de que se corrompa". Por lo tanto, "no puede constituir la materia válida, para la realización del Sacrificio y del Sacramento eucarístico, el pan elaborado con otras sustancias".
Además, subraya que "es un abuso grave introducir, en la fabricación del pan para la Eucaristía, otras sustancias como frutas, azúcar o miel".
En cuanto al vino, afirma que "debe ser natural, del fruto de la vid, puro y sin corromper, sin mezcla de sustancias extrañas", e insiste en que "no se debe admitir bajo ningún pretexto otras bebidas de cualquier género, que no constituyen una materia válida".