REDACCION CENTRAL,
En sus 22 años como vocero del Vaticano, el periodista y médico español Joaquín Navarro-Valls que falleció en Roma el 6 de julio a los 80 años, fue un testigo de excepción de muchos grandes acontecimientos en la Iglesia Católica.
En abril de 2005, cuando San Juan Pablo II estaba a punto de morir, pudo acompañar al querido Pontífice y, después del cónclave para elegir a su sucesor, se encontró con el recién elegido Benedicto XVI.
Durante casi 25 años el Cardenal Joseph Ratzinger, que eligió como nombre Benedicto XVI al ser elegido Papa, sirvió como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante el pontificado de San Juan Pablo II.
Navarro Valls cuenta que poco antes de partir a la Casa del Padre, pudo ver al recordado Papa polaco, que estaba "extraordinariamente sereno, con la lógica y relativa dificultad para respirar. Era un viernes por la mañana. Juan Pablo II murió al día siguiente por la tarde".
"Estaba naturalmente en su habitación, consciente con gran serenidad. Aquella mañana entró el Cardenal (Joseph) Ratzinger a despedirse de él, se arrodilló al lado de la cama en la que estaba Juan Pablo II, que moría y se acercaba el momento de su muerte".