BRASILIA,
Más de siete meses después del trágico accidente aéreo ocurrido en Colombia, donde perdió la vida casi todo el plantel del equipo de fútbol Chapecoense, junto a periodistas y directivos, uno de los sobrevivientes visitó el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, en São Paulo (Brasil), para agradecer a la Virgen María por estar vivo.
Se trata de Rafael Henzel, uno de los 21 periodistas que viajaba en el avión procedente de Santa Cruz (Bolivia), rumbo a Colombia. Rafael acompañaba al equipo brasileño Chapecoense, que iba a disputar la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional de Medellín.
En la noche del 28 de noviembre de 2016, el avión se estrelló cerca del municipio de La Unión, en el departamento colombiano de Antioquia. Murieron 71 personas.
Sólo sobrevivieron seis personas: los futbolistas Alan Ruschel, Jakson Follman y Helio Neto; dos bolivianos miembros de la tripulación, la azafata Ximena Suárez y Erwin Tumiri, un técnico del vuelo; y el periodista de Radio Oeste, Rafael Henzel.
Henzel fue rescatado y llevado a un hospital en Medellín. El accidente le produjo una fractura en la pierna izquierda y un trauma torácico. También contrajo una neumonía y tenía lesiones en los pies. A mediados de diciembre fue trasladado a un hospital de Brasil para terminar de recuperarse.
El pasado 1 de julio, el periodista brasileño visitó el Santuario de Aparecida junto con su esposa Jussara y su hijo Octávio, que tiene 12 años de edad.