DUBLÍN,
Los organizadores de la Marcha por la Vida realizada en Dublin, Irlanda, el pasado 1 de julio, informaron que unas 80 mil personas salieron a las calles ante la posibilidad de que se legalice el aborto en el país europeo.
Desde el 2013 en Irlanda el aborto solo es legal cuando la mujer presenta indicios de querer suicidarse.
La marcha, que se realiza cada año, fue convocada por las organizaciones provida Life Institute, Youth Defence, y el Northern Ireland group Precious Life.
El lema de la manifestación fue "Salven la 8va" (Save the 8th) y se refiere a la Octava Enmienda de la Constitución de Irlanda que reconoce "el derecho a la vida del no nacido y, con la debida consideración al igual derecho a la vida de la madre, garantiza en sus leyes respetar y, tanto como sea practicable, defender y vindicar en sus leyes ese derecho".
La vocera del Life Institute, Niamh Uí Bhriain, dijo a los medios locales que "la Marcha por la Vida siempre es un evento grande, colorido, emocionante, pero este año tiene un enfoque especial: decirle al gobierno y a la nación que la mayoría provida está activa y motivada, y que si queremos proteger las vidas de la madre y el bebé debemos salvar la octava".
Actualmente esta enmienda corre peligro de ser derogada debido a la presión política y social que se ha generado por una fuerte campaña a favor del aborto promovida por organizaciones como la ONG Amnistía Internacional y el Comité de Derechos Humanos de la ONU.