BUENOS AIRES,
Los representantes de los Tribunales Eclesiásticos de Argentina se reunieron el 4 de julio para aunar criterios y mejorar los procedimientos referidos a los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero contra menores de edad; una preocupación que tiene la Iglesia en el país para proteger y ayudar a las víctimas.
El primer encuentro nacional fue convocado por la Secretaría General de la Conferencia Episcopal de Argentina (CEA), y contó con la presencia del Oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Jordi Bertomeu. Participaron alrededor de 60 integrantes de los tribunales eclesiásticos.
El Secretario General de la CEA, Mons. Carlos Malfa, dijo a los moderadores, vicarios judiciales adjuntos, jueces, defensores del vínculo, promotores de justicia, secretarios y notarios presentes que todas las personas implicadas en cada proceso "deben ser tratados con respeto y caridad, todos deben ver en la Iglesia un espejo de justicia, incluso por supuesto los sacerdotes acusados".
"Peculiar atención debe prestarse a las víctimas, cuya primera necesidad es la de ser escuchadas y saber que la Iglesia presta atención a su historia, comprende la gravedad de lo que han sufrido y que quiere acompañarlas en el camino de curación".
"A la vez (las víctimas) quieren ver, junto a los demás fieles, que la Iglesia trata con medidas efectivas, con procesos serios y justos de garantizar que se protegerá al Pueblo de Dios de estos lamentables delitos", agregó.
"Debe ser conocida por todos la gran preocupación que la Iglesia Argentina tiene sobre este tema, como ha quedado de manifiesto en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina", manifestó el también Obispo de Chascomús.