RIO DE JANEIRO,
La historia de Arthur, un bebé que recibió un balazo en el vientre de su madre cuando ya estaba a punto de nacer, ha resultado ser una impactante noticia porque el pequeño logró sobrevivir; pero eso no es lo más sorprendente de este hecho ocurrido en Río de Janeiro.
El niño recibió el bautismo de emergencia gracias al sacerdote P. Paulo Ricardo de Azevedo, quien dejó todo lo que tenía que hacer ese día para socorrerlo con la gracia del sacramento.
El fin de semana pasado, informa BBC, Claudineia dos Santos recibió un balazo, que hirió gravemente a su pequeño Arthur. Ella se dirigía a su casa cuando se desató un tiroteo entre la policía y traficantes en la favela Lixao en la localidad de Duque de Caxias en Río de Janeiro.
La bala hirió en la cabeza al bebé, que ya tenía nueve meses de gestación, le desgarró la oreja, golpeó el tórax y alcanzó dos vértebras.
"Está parapléjico, pero todo puede suceder en la vida de ese niño", dijo el ginecólogo José Carlos Oliveira, secretario municipal de Salud de Duque de Caxias.
"Que este niño haya sobrevivido es un milagro", considera el médico, que en sus más de 30 años de carrera "nunca vio nada igual".