VATICANO,
En un nuevo Ángelus presidido por el Papa Francisco, éste habló de la importancia de la misión y comentó que aquél que deja todo por Jesús se convierte en un "embajador" suyo y la gente "reconoce que Jesús está en Él".
Además, habló de la importancia de la acogida y aseguró que "no importa si después, como toda persona humana, uno tiene sus límites y también sus errores" sino que "tenga humildad para reconocerlos". "Lo importante es que no tenga el corazón doble, sino sencillo, unido; que no tenga el pie en dos zapatos, sino que sea honesto con sí mismo y con los demás".
El Papa explicó que el Evangelio del día presenta un discurso con el cual "Jesús instruye a los doce apóstoles en el momento en el que por primera vez los envía a la misión de pueblo en pueblo en Galilea y Judea".
El Obispo de Roma también afirmó que existe "una reciprocidad en la misión: si tú dejas todo por Jesús, la gente reconoce en ti al Señor; pero al mismo tiempo te ayuda a convertirte cada día a Él, a renovarte y purificarte de los compromisos y a superar las tentaciones".
Al hablar del Evangelio, señaló que "en esta parte final Jesús subraya dos aspectos esenciales para la vida del discípulo misionero: que su unión con Jesús es más fuerte que cualquiera otra; el segundo, que el misionero no lleva a sí mismo, sino a Jesús, y mediante Él, el amor del Padre celeste".
Francisco afirmó que "el afecto de un padre, la ternura de una madre, la dulce amistad entre hermanos y hermanas, todo esto, también siendo muy bueno e legítimo, no puede ser antepuesto a Cristo".