VATICANO,
La Santa Sede cree que en la prevención está la clave para evitar que los jóvenes caigan en las drogas y por eso así se lo hecho saber a los gobiernos del mundo, en un llamado del nuevo dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que preside el Cardenal Peter Turkson.
Con motivo de la Jornada Mundial contra el abuso y el tráfico ilícito de drogas que se celebra este 26 de junio, la Santa Sede recuerda que ahora "la droga se ha convertido en un producto de consumo hecho compatible con la vida cotidiana, con la actividad lúdica e incluso con la búsqueda del bienestar".
En el texto, denuncian la aparición de "nuevas sustancias tóxicas disponibles a bajo costo y de forma anónima en el mercado o en internet".
"La más consumida es el cannabis (marihuana), sobre la que existe un encendido debate a nivel internacional que tiende a trasladar el juicio ético sobre la sustancia, de por sí negativo como para todas las drogas, a los posibles usos terapéuticos".
Pero entre las drogas también se encuentra "el juego patológico o la ludopatía, que desde hace tiempo son una plaga que diversifica las dependencias".
"La legalización de los juegos de azar, también cuando viene sostenida con el intento de desenmascarar las gestiones criminales, incrementa de manera exponencial el número de jugadores patológicos", por lo que "lo obtenido por el estado en las tasas hay que considerarlo incompatible con el plano ético y contradictoria en el terreno de la prevención".