VATICANO,
El Vaticano ha mostrado su preocupación por Mons. Pietro Shao Zhumin, obispo de la diócesis china de Wenzhou, detenido el pasado mes de mayo por la policía comunista del país y del que no se tienen noticias.
En un comunicado, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, aseguró que siguen "con grave preocupación la situación personal de Mons. Pietro Shao Zhumin, Obispo de Wenzhou, alejado forzosamente de su sede episcopal desde hace algún tiempo".
"La comunidad católica diocesana y los familiares no tienen noticias, no conocen los motivos de su alejamiento ni el lugar donde se encuentra detenido. A este respecto, la Santa Sede, profundamente dolorida por este y por otros episodios similares que por desgracia no facilitan caminos de entendimiento, desea que Mons. Pietro Shao Zhumin pueda regresar cuanto antes a su diócesis y que le sea garantizado serenamente el poder ejercer ministerio episcopal".
"Estamos todos invitados –añade el Vaticano– a rezar por Mons. Pietro Shao Zhumin y por el camino de la Iglesia en China".
Mons. Shao pertenece a la Iglesia llamada "subterránea", es decir, fiel a Roma y, por tanto, en comunión con el Vaticano y el Papa Francisco y lejos de la Iglesia patriótica china controlada por el gobierno.
El prelado ha sido apresado en varias ocasiones. El 13 de abril, pocas horas antes del inicio del Triduo Pascual en Semana Santa, fue detenido por la policía china sin motivo aparente. En ese momento, las autoridades permitieron a algunos fieles llevarle ropa, por lo que muchos entendieron que su secuestro sería largo.