GINEBRA,
Estados Unidos rechazó una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre violencia contra la mujer debido a que exigía el acceso al "aborto seguro" para todas las mujeres de los países donde dicha práctica ha sido legalizada.
La decisión de "disociarse del consenso" promovido por Canadá fue tomada por la nueva delegación estadounidense el pasado jueves 22 de junio en el 35° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, llevado a cabo en la ciudad de Ginebra, Suiza.
"Estados Unidos apoya plenamente el principio de elección voluntaria con respecto a la salud materno-infantil y planificación familiar. Pero, no reconocemos el aborto como un método de planificación familiar, ni apoyamos el aborto como servicio para la salud reproductiva", indicó a través de un comunicado oficial el Primer Secretario estadounidense ante la ONU en Ginebra, Jason Mack.
En ese sentido, indicó que "como ha quedado claro durante muchos años, hubo consenso internacional de que estos documentos no creen nuevos derechos internacionales, incluyendo cualquier 'derecho' al aborto".
"Los Estados Unidos señalan que el término 'educación sexual integral, ha sido rechazada por la Asamblea General de la ONU, y pone de relieve la importancia que la educación sexual sea apropiada para la edad de los destinatarios", añadió.
Pese a la crítica específica sobre el aborto, la delegación se unió "a otros miembros del Consejo" en condenar "todos los actos de violencia contra las mujeres y las niñas y para pedir la eliminación de todas las formas de violencia sexual".