SANTIAGO,
Mons. Héctor Vargas, Obispo de Temuco en el sur de Chile, afirmó que el pedido de perdón que ha hecho la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, al pueblo mapuche es un gesto "potente" en el camino para lograr la paz.
El pueblo mapuche concentrado en Temuco, Región de la Araucanía, reclama una serie de derechos y reconocimientos. A esto, se suma la pobreza y la falta de integración, elementos que algunos grupos radicales han tomado como bandera de lucha y los ha llevado a quemar predios agrícolas, maquinarias, templos e incluso provocado la muerte de personas.
Solo en 2016 los grupos extremistas indígenas quemaron 14 templos católicos y un seminario diocesano en el sur de Chile, aduciendo a la "reivindicación de la causa mapuche".
Para colaborar con el proceso para lograr la paz, la Comisión Asesora Presidencial para La Araucanía conformada en julio de 2016 y que presidió Mons. Vargas entregó distintas propuestas para alcanzar el fin al conflicto mapuche.
La mañana del 23 de junio, la Presidenta Bachelet entregó el documento final llamado "Plan de Reconocimiento y Desarrollo de La Araucanía" que contempla medidas para fomentar en la zona la participación de los pueblos indígenas, el desarrollo económico y la protección a las víctimas de violencia.
En su discurso, la Presidenta de Chile pidió "perdón al pueblo mapuche por los errores y horrores que ha cometido o tolerado el Estado en nuestra relación con ellos".