LA PAZ,
El Arzobispado de Cochabamba, en Bolivia, manifestó su "profundo dolor" y repudio contra todo hecho de violencia, a raíz de la agresión verbal y física que sufrió un sacerdote de la Parroquia Santa Mónica y un joven que lo acompañaba.
El pasado 21 de junio, luego de la Eucaristía de las 6:00 a.m., y tras confesar a una señora, el P. César Alejandro D'arbelles Benavides, nacido en Costa Rica, fue abordado a la salida del templo por Rodrigo Bustamante, vecino de la parroquia, quien lo insultó usando términos xenofóbicos.
Luego, el sujeto golpeó y pateó al sacerdote y un joven que lo acompañaba pero, ellos actuaron en forma pacífica sin responder a las agresiones. Hoy, ambos se encuentran bien sin lesiones de consideración.
El Arzobispado de Cochabamba expresó mediante un comunicado, que el "hecho de intolerancia se suscitó a raíz de la homilía del sacerdote, donde habló a favor de la vida, en contra de cualquier ley que atente contra el don de Dios y el derecho que todos los ciudadanos tienen a expresarse y a vivir en libertad de conciencia".
"Como Iglesia, peregrina en Cochabamba, repudiamos cualquier tipo de ataque violento a cualquier persona. Valoramos la libertad de expresión que en nuestro país se brinda, y pedimos que ésta se haga respetar", agregó el texto.
"Apreciamos la valentía de muchos hombres y mujeres, que como el Padre Alejandro, dejaron su patria y familia, llegando a estas tierras para servir a sus hermanos, hasta entregar su vida por amor al Evangelio. Nos unimos en oración por ellos y pedimos conversión por quienes atenten contra la dignidad de misioneros o toda persona que defienda la vida".