HONG KONG,
Una pareja de esposos en Hong Kong finalmente recibió la autorización para dar cristiana sepultura al hijo que perdieron naturalmente cuando tenía 15 semanas de gestación.
El cuerpo del pequeño, a quien pusieron por nombre Wally, estuvo en el hospital desde el mes de abril.
Kevin, el padre del bebé, dijo a BBC News que "estamos aliviados. Es un sentimiento agridulce, por supuesto, pero estoy aliviado porque hemos podido llegar a un cierre". "Finalmente podremos enterrar a nuestro bebé con la dignidad y el respeto que merece", agregó.
De acuerdo a la legislación actual, los cuerpos de los bebés que aún no llegan a las 24 semanas de gestación no se entregan a las familias sino que son considerados "desecho clínico" y se procede a descartarlos de acuerdo a las normas del Departamento de Protección del Medio Ambiente.
Kevin y su esposa Angela –pseudónimos para preservar su privacidad– recibieron la autorización para llevarse el cuerpo luego que la diócesis católica de Hong Kong los autorizara a enterrarlo en el cementerio "Ángel Guardián" que tiene en la zona este de la ciudad.
El aborto espontáneo de Angela ocurrió en abril y luego de llegar al hospital, Kevin sostuvo el cuerpo de su hijo muerto durante 7 horas. Recuerda que las enfermeras eran amables y le ofrecían vestir al pequeño.