VATICANO,
El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los reyes de Holanda, Willem Alexander y Máxima, de origen argentino, con quienes dialogó sobre diversos temas de interés y a quienes se devolvió en comodato un trofeo de guerra obtenido por los católicos españoles en el siglo XVI.
Durante la jornada del encuentro entre los monarcas holandeses y el Santo Padre, se devolvió en comodato al rey Willem Alexander un bastón que perteneció a Guillermo de Orange, que los católicos españoles tomaron de los protestantes en la batalla de Mookerheyde en 1574.
El comodato es un contrato por el cual se da o recibe prestada una cosa que puede usarse sin destruirse con la obligación de restituirla después.
En la batalla, el bastón fue usado por el hermano de Guillermo, Luigi de Nassau. Tras la victoria de los españoles, pasó a manos de un comandante y luego a un jesuita; y ahora regresa al actual rey holandés que es también Príncipe de Orange.