ROMA,
La Iglesia en Filipinas ha emprendido una campaña a gran escala de concientización, solidaridad y oración ante la ola de ataques yihadistas que están sufriendo las comunidades cristianas en la isla de Mindanao.
En concreto, los ataques se están concentrando en la ciudad de Marawi, donde el Estado Islámico ha logrado implementarse y emprender una campaña terrorista contra iglesias y otros objetivos cristianos del territorio bajo su control.
La indignación se generalizó entre la sociedad filipina cuando a principios del mes de junio se hicieron públicas unas imágenes del asalto, profanación y destrucción de la Catedral de Marawi por parte de terroristas del Estado Islámico.
La ciudad se encuentra bajo control de ese grupo terrorista desde el 26 de mayo.
Esta zona del país, de mayoría islámica, se encuentra sumida en una grave crisis desde hace años debido a la insurrección de dos grupos guerrilleros musulmanes: el Frente Moro de Liberación Nacional y el Frente Moro de Liberación Islámica.
No obstante, estos dos grupos, que en la actualidad se encuentran en tregua con el gobierno de Filipinas, son contrarios al asalto del Estado Islámico contra Marawi.