CIUDAD DE MÉXICO,
El P. Juan Antonio Zambrano García, de la Parroquia San Pedro y San Pablo en Tijuana, México, que fue agredido hace unos días por un sujeto que le clavó un desarmador en la cabeza, agradeció las oraciones de los fieles y ofreció su dolor por su propia conversión y por todos.
El pasado 8 de junio un delincuente atacó al sacerdote durante la noche en su parroquia. Afortunadamente el desarmador no llegó al cerebro y el presbítero quedo fuera de peligro, según indicó el Arzobispo de Tijuana, Mons. Francisco Moreno Barrón.
Desde el hospital en el que se recupera, el P. Zambrano afirmó que “ya estamos muy bien gracias a Dios”.
El sacerdote agradeció las oraciones de los fieles y afirmó que “esto que me pasó, justo en la fiesta de Jesucristo sumo y eterno sacerdote, lo ofrezco primero por mi conversión y lo ofrezco también por todos ustedes y sus familias”.
El P. Zambrano dio luego su bendición y dio gracias “al señor Arzobispo, Francisco, y a muchos sacerdotes, muchos laicos, muchas religiosas, que han estado orando por mí y por mi salud”.