ROMA,
Cristina Jadaar, una niña iraquí secuestrada durante tres años por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS o Daesh), fue liberada el 9 de junio y ya se encuentra junto a sus padres y sus familiares.
Según informa la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que brinda asistencia económica y religiosa a los cristianos refugiados en la región, la liberación se realizó gracias a la colaboración de un musulmán, que tenía a Cristina viviendo en su casa junto a sus diez hijos y su familia en Mosul.
El 22 de agosto de 2014, Cristina y su familia fueron obligados por los terroristas del Estado Islámico a abandonar su casa en Qaraqosh y subirse a un autobús, para un supuesto reconocimiento médico. Una vez dentro del vehículo, un miembro de ISIS le arrancó a la niña de los brazos de su madre, Aida.
A pesar de las súplicas de Aida, el terrorista se negó a devolverle a la niña y amenazó con matar a toda su familia.
La familia Jadaar, sin embargo, nunca perdió la fe. Tras el secuestro de su pequeña hija, Aida manifestaba que "creo y confío en Dios Padre. Para Él nada es imposible. Se que me la devolverá".