SANTIAGO,
La llegada de la orden salesiana a la Patagonia a fines del siglo XIX, además de aportar a la evangelización, entregó los primeros y únicos registros visuales de la zona en esa época, por los cuales el mundo pudo conocer el extremo sur de América y sus habitantes.
Las fotografías, libros y películas del P. Alberto María de Agostini (1883-1960) permitieron, entre otras cosas, el estudio de los glaciares del extremo austral del continente americano, así como el de su población nativa.
El sacerdote misionero, documentalista, geógrafo y montañista, llegó en 1910 a Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, a los 27 años, para integrarse a la labor misionera de la orden salesiana.
"Las misiones salesianas tuvo dos propósitos principales: civilizar y evangelizar siguiendo el eje de Don Bosco de guiar al hombre a formarse 'Buen Cristiano y Honesto Ciudadano'", explicó Salvatore Cirillo Dama, Director del Museo Salesiano Maggiorino Borgatello.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que el P. Agostini manifestara su pasión por la exploración y finalmente su superior, Mons. Fagnano, le dio la misión de investigar la Patagonia.
"Forjó así su vida de religioso salesiano viendo en su misión la vocación de detectar en ella, más que una tarea la presencia de la grandeza y belleza de Dios", dijo Cirillo a ACI Prensa.