BUENOS AIRES,
Incrementar la formación pastoral del acompañamiento post aborto y extender el servicio e integrarlo con otras pastorales en las diócesis y parroquias, fue el compromiso que asumió un centenar de representantes de once países de América Latina, el Caribe y Estados Unidos.
El grupo convocado por el Departamento de Familia, Vida y Juventud del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Red de Acompañamiento Post aborto Latinoamericana (APAL), se reunió en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) en el VI Encuentro Panamericano de Acompañamiento Pastoral post aborto y II Encuentro Latinoamericano y Caribeño.
El encuentro se dio entre el 29 de mayo y 2 de junio, y participaron delegados del Proyecto Esperanza, Proyecto Raquel, Viñedos de Raquel, Salve Guadalupe, Feliz de ti María, Instituto IRMA y de las Conferencias Episcopales de Honduras, Venezuela, México, Costa Rica, Chile, Ecuador, Uruguay, Guatemala.
Los participantes afirmaron que el acompañamiento post aborto es un apostolado que "sale al encuentro de las personas heridas y abandonadas, para llevarles la misericordia de Dios".
En esas "periferias existenciales, que es la de haber vivido la experiencia del aborto, la soledad y tristeza que esto produce", los católicos buscan ser "expresión de ese hospital de campaña que nos propone el Papa Francisco".
Para lograrlo, el grupo ha propuesto incrementar la formación pastoral de sacerdotes, que son "administradores de la misericordia y el perdón"; de los seminaristas y de los agentes pastorales.