CARACAS,
El Obispo de San Cristóbal en Venezuela, Mons. Mario Moronta, defendió a los sacerdotes del estado de Táchira que en las últimas semanas han sido amenazados anónimamente, especialmente el P. Nepomuceno Hernández, a quien desconocidos lo han declarado "objetivo paramilitar".
Según informó Diario Católico, en los últimos días el P. Hernández, párroco de la iglesia del Espíritu Santo de La Grita, "fue amenazado por grupos desconocidos a través de panfletos que circularon en la localidad, donde se expone su rostro convirtiéndolo en 'un objetivo paramilitar'".
También está el caso del P. Domingo Pernía, "acusado de organizar los saqueos en la población de Santa Ana" y criticado por el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, por ser uno de los sacerdotes que ofició el funeral del joven Daniel Rodríguez, asesinado durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
"Acusar a dos sacerdotes de ser los autores intelectuales u organizadores de saqueos, es ignorancia y la ignorancia es atrevida y arrogante. Acusar sin pruebas es una calumnia y la calumnia además de ser un pecado, es un delito penal. Se pone en peligro la integridad de esos sacerdotes", denunció Mons. Moronta en declaraciones a Diario Católico.
El Prelado señaló que como Iglesia "hemos ido a mostrar nuestra solidaridad con quienes han sufrido los saqueos en zonas populares como Barrancas". "Hemos hecho lo que tenemos que hacer", expresó en la entrevista publicada el 26 de mayo.
Por ello, reiteró que quienes acusan a los sacerdotes deben dar las pruebas. "Me están preocupando los anuncios donde se dice: 'Yo tengo las pruebas', pero no las muestran. Tengan los pantalones para venir a decírmelo con pruebas, no con suposiciones", expresó.