SANTIAGO,
El sábado 27 de mayo, una turba que se autodefine como anarquista, transitó por las calles del centro de Santiago de Chile y atacó todo a su paso, lanzando incluso bombas molotov a un templo católico y al convento en la misma propiedad.
Alrededor de las 9:00 p.m., un grupo de unas 100 personas, en su mayoría encapuchados, se reunieron para conmemorar la muerte de Mauricio Morales un anarquista que en 2009 portaba una mochila con un artefacto incendiario que explotó sobre sí.
Al concluir el encuentro, el grupo se dirigió a pie y con bengalas en mano por distintas calles del barrio Brasil, uno de los lugares emblemáticos de Santiago donde hay diversos restaurantes y pubs.
A su paso, tiraron panfletos anarquistas, rayaron las paredes exteriores de distintos inmuebles, apedrearon restaurantes y vehículos; y lanzaron bombas molotov.
Además del daño a un cuartel de bomberos, una farmacia, dependencias de la Policía De Investigaciones y propiedad privada, la Iglesia de la Preciosa Sangre y el convento fueron rayados y quemados.